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U.Docente

Profesores

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Año

Semestre

Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid

Proyectos Arquitectónicos

P7 – P8

Soriano

Federico Soriano

Pedro Urzaiz

Silvia Colmenares

Eva Gil

Agustín Ludeña

Eduardo Castillo

José de Andrés

Óscar Cruz
Profesor Asistente

Manuel García-Lechuz
Profesor Asistente

Luis Lecea
Profesor Asistente

Teresa Martínez
Profesor Asistente

Natalia Molina
Profesor Asistente

2018-2019

Otoño

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2018 | OTOÑO | EL MODELO | UD SORIANO

EL MODELO

Dirección General de Patrimonio del Área de Gobierno de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid

1. El Cliente: Trabajar con un cliente real.

El cliente es un desconocido con poder y, si no lo es, deberemos convertirlo en un desconocido con poder. Hay que informarse, trazar, intuir, especificar, alejarse y luego dejarse mandar a lo largo de un proceso, cada vez más largo, donde él ha tomado el mando del movimiento colectivo.

El cliente es la figura básica de este proceso, sea público o privado; ambos se están comportando igual. Organiza completamente el proceso, definiendo los tiempos, los medios, los recursos, los fines, las localizaciones,… es decir, los materiales con los que los arquitectos vamos a trabajar. Son gestores de arquitectura con unos objetivos muy claros y precisos, que no se limitan solamente a darnos el programa, ni las funcionalidades concretas, ni tan siquiera puede que los planes económicos. Hay que entrar a averiguar o imaginar en ese designio encubierto, porque ese, y no otro, es el verdadero problema o programa arquitectónico que debemos resolver.

El cliente decide cuestiones que van más allá de lo que los manuales de arquitectura, ya viejos, les asignaban. Nada. Hoy impregnan cada parte del proyecto y la totalidad del mismo. Y no sabemos tratarlos.

Programa es economía, gestión es economía, construcción y economía, imagen, estilo es economía, marca es economía, espacio es economía, acción es economía,… En ese sentido no es de extrañar que haya cobrado la importancia del director del proyecto.

2. El Modelo: trabajar en un solo documento complejo.

En el inicio de la historia, la arquitectura eran sólo las obras de arquitectura realmente construidas. Las trazas eran las instrucciones de montaje, de la construcción de esas obras. Cuando el grabado y la imprenta popularizaron el dibujo como texto interpretable se empezó a entender también lo dibujado como parte intrínseca de la arquitectura. Entró en su historia. No solo eran instrucciones gráficas de la construcción de la arquitectura real, sino que llegaron a considerarse como obras de arquitectura de pleno derecho. Planos, plantas, secciones, perspectivas planas, axonometrías, tienen el mismo grado de influencia o de reconocimiento que edificios, fábricas, inmuebles o construcciones. En los últimos momentos el dibujo se convirtió en la forma del pensamiento arquitectónico.

Hoy damos un paso adelante. Podemos estar en una nueva etapa. Hay muchos datos que nos lo estarían indicando:

2.1- Los dibujos son ahora imágenes, instrucciones vacías de sintaxis. Hablamos de láminas y no de planos.

2.2- Los planos desaparecen por los modelos 3D que se levantan antes de generar cualquier tipo de plantas o secciones. El patrón, o el orden geométrico, tiene, entonces, que pasar a otras pautas. Cuando hablábamos de plantas y secciones era

porque eran documentos primarios que definían el orden del objeto. Si ahora son consecuencia porque lo primario es el modelo, ¿quién establece entonces el orden? ¿Qué papel adquieren esos documentos? Hay que pensar qué sustituye a una planta o una sección cuando en el modelo todas las líneas tienen el mismo grosor.

2. 3.- Hay otras actividades, por ejemplo, que desarrollan algunos artistas básicos a los que debemos prestar atención a lo que hacen, donde la gestión de la forma ya no la define el autor sino el productor. Además, están a mucha distancia entre sí. Por ello generan unos protocolos abiertos de formalizaciones y geometrizaciones que debemos copiar, analizar, traducir y trasladar a nuestro trabajo de arquitectos. Inventaremos un nuevo protocolo de instrucciones de arquitectura.

2. 4.- Las palabras proporción, trazado, composición, equilibrio, simetría, conveniencia, relación,… han dejado de servir de referencia a una disciplina. No se pueden volver a usar. Se están buscando sustitutos. Sobre este tema habrá asociado el próximo número de la revista Fisuras.

1.3. La ciudad y sus tres entornos: historia, sociedad y naturaleza.

Nuestro laboratorio de trabajo e investigación vuelve a ser la ciudad. Como debía haber sido siempre. La ciudad es el lugar donde se concentra en nuestros días todo lo que nos envuelve, incluso aquello que llamamos naturaleza original. La ciudad es el lugar básico y primigenio de colaboración entre seres humanos diferentes. Del trabajo en equipo de seres muy diferentes que coinciden en un espacio común y en un tiempo líquido. Es un lugar inclusivo; el espacio de la colaboración social y política, donde la historia ha dejado trazas con significado junto a otras vacías e inertes. Una ciudad aglutina los viajes temporales y físicos, da sentido a esta dicotomía imposible entre nómadas y sedentarios. Es la economía industrial y también la economía agrícola en la nueva etapa de bordes difuminados. La ciudad es un lugar de intereses contrapuestos que deben cumplir unas reglas sociales aprobadas en cada momento, por lo que es el lugar más natural de la negociación. Y de los problemas que conlleva. La ciudad fagocita, abraza, comprende, dar sentido.

Hablamos de RC Ciudades Resilientes, de TC Ciudades Temporales, de IC Ciudades Inclusivas. Las RC son aquellas que están preparadas para convivir, resistir y recuperarse de crisis, no solamente físicas sino también sociales, culturales o económicas. Las TC son

aquellas que se construyen y organizan sobre relaciones sociales basadas en lo nómada y no en lo sedentario. Las IC son aquellas que tienen una estructura espacial, social y pública capaz de acoger, englobar, e integrar aquellos elementos ajenos o diversos que no la pertenecían anteriormente, evitando cualquier tipo de discriminación.

Pero a su vez la ciudad aglutina los tres entornos de la Arquitectura: la historia, la sociedad la naturaleza.

3.1. La ciudad no es lo opuesto a lo natural. Sino que ya está integrada en el complejo urbano o incluso siendo protagonista de su forma.

3.2. La ciudad es la enciclopedia de la historia en el que el presente es un tiempo más. La ciudad no se piensa como un terrain vague sino como un palimpsesto vibrátil. El pasado, la recuperación de entornos, fábricas, arquitecturas, será el trabajo diario del arquitecto.

3.3. La ciudad es la forma de la sociedad y por tanto debe dar respuesta a sus consideraciones programáticas tanto en lo social como en lo cultual. O a lo mejor es lo mismo.

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